Tuesday, February 13, 2007

El precio del poder


"Todo lo que tengo en esta vida son mi palabra y mis cojones". Esta frase inmortalizó al personaje de Tony Montana en Scarface, sin duda alguna, uno de los mayores clásicos de Brian De Palma.

Scarface, en España rebautizada como El precio del poder, es un remake de un título muy anterior: Scarface, el terror del hampa, del maestro Howard Hawks, obra maestra y título cumbre que supuso un punto de inflexión y nacimiento del mejor cine negro. Oliver Stone fue el encargado de adaptar este guión a la obra de De Palma.

El precio del poder refleja el ascenso y caída del imperio creado por un inmigrante cubano, perseguidor del "sueño americano", llamado Tony Montana. La historia comienza con un prólogo histórico que nos sitúa en la Cuba de los 80, donde 125.000 cubanos (25.000 de ellos delincuentes de poca monta o enemigos del régimen castrista) afrontan la salida del país, favorecida por Fidel Castro, hacia los EEUU. Entre ellos se encuentra Antonio Montana (Al Pacino), un delincuente poco común.

Stone y De Palma configuran y llevan hasta el exceso un antihéroe chabacano, altanero, sin escrúpulos y violento, pues es su carácter agresivo lo que le permite, casi sin problema alguno, despuntar en la vida y llegar a la tan ansiada fama, al precio que sea. Y la verdad es que lo consiguen, creando con este personaje, tan poco afín a moralidad alguna (al menos en apariencia), todo un icono cinematográfico que pasó, merecidamente, a la historia del cine. Si se quiere disfrutar de una película penetrante y magistralmente interpretada, Scarface es una excelente opción. Un clásico entre clásicos.

3 comments:

joshybauer said...

La primera vez que vi la peli apenas tenñia 9 o 10 años. Siempre me impactó el tiroteo final, con Pacino saliendo, a tope de farlopa, y el M-16 disparando a tope... Una de las grandes secuencias del cine moderno... Y cuando su cuerpo ensangrentado cae en la fuente... La leche!!!!

danocean said...

La verdad es que es un peaso de película, y Pacino es el más grande

Subversados said...

Convengo con los compañeros en que la peli no deja indiferente.
Veo que te van los relatos sobre mafiosos.