
Este fin de semana desayunábamos con la noticia de un accidente en la autopista que une Santander y Bilbao. La combinación de este desgraciado siniestro volvía a ser la de siempre: Jóvenes y alcohol. Esta fórmula, como durante todo el año, comienza a ser, tristemente, la tónica común de la mayoría de los accidente de tráfico que ocurren en nuestro país. Concretamente, en el caso expuesto en las líneas anteriores, la noticia de la que se hicieron eco los medios horas después fue que que un joven se había salido con su coche de la carretera sufriendo heridas leves. Su acompañante necesitó ser hospitalizado porque sus heridas resvetían una mayor gravedad. Como no podía ser de otra forma el conductor dió positivo en la prueba de alcoholemia efectuada por la guardia civil.
Tras el desagradable accidente, el joven conductor olvidó mencionar un "pequeño" detalle, o mejor dicho prefirió omitirlo en la declaración efectuada ante las fuerzas del orden. En el accidente iban cuatro personas, las dos que iban en los asientos de atrás no llevaban puesto en el cinturon y salieron despedidos. Uno de ellos falleció en el acto, y el otro según las investigaciones efectuadas, falleció a lo largo de la noche unos metros más allá de la escena del siniestro. El "descuido" del conductor provocó la muerte de su compañero. La historia es incomprensible y la actuación del indirecto "asesino" todavía más. No se trataba de un asunto de niños en el que si confiesas puedes agravar tu situación y si te callas tus padres se olvidarán del incidente. La realidad es que un joven conductor fue un completo irresponsable por ponerse al volante del coche con "un pedal del quince", pero no contentó con esto dejó a su compañero agonizando en el asfalto durante una noche.
Este terrible accidente sólo es la punta del iceberg. La noticia pone de manifiesto la necesidad de algún instrumento regulador que permita reducir los accidentes de tráfico en los que se ven implicados los jóvenes, debido a que las cifras de esta clase de siniestros comienzan a ser aterradoras. También tiene que ser importante el papel de los medios de comunicación y de los padres para que no se repitan conductas de este tipo.
1 comment:
: < buf
hay mucho hijoputa suelto
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